De nuevo llega este día, que con paso
firme el trasladar de los tiempos invoca;
mas no es símbolo de duro ocaso,
es la luz cristalina que de tu boca
sale a borbotones
que explayan las razones
de una pasión que nunca depones.
En verso romance un año te escribo,
al otro en tonos antiguos me asiento;
mas siempre a tu lado incesante recibo
el poder del aire, halo de tu aliento
que de vuelos me infunde
para que el Amor me inunde
y mis letras fecunde.
Y llegan los Diez de Diciembre incesantes
las risas, las tartas, regalos y velas
que hacen de esta pareja de amantes
un canto a la vida, un son sin cautelas.
Y así piso más peldaños,
me elevo a nuevos escaños
donde te digo: ¡Feliz cumpleños!